Con tantas cosas que ver en Siena, un viaje es poco más una probadita. En este caso, literal. En lugar de apostar por ciudades como Florencia y Pisa, esta ruta toscana se entrega a los pueblos donde la producción artesanal de queso, vino y aceite de oliva es el pan de cada día. A cambio de sacrificar atractivos que se juran obligados, estos pueblos de la Toscana nos dejan con el mejor sabor de boca.
Ubicada en San José del Cabo, la granja Los Tamarindos consiente a las visitas con un restaurante farm to table, clases de cocina mexicana y cabañas al estilo Baja California Sur. Si Los Cabos es uno de los destinos más famosos de México, en parte se lo debe a los atractivos que hacen del desierto un lugar delicioso.
En Canadá, Victoria tiene fama de ser una ciudad de buen diente. Tapizada de granjas y rodeada de mar, la capital de la Columbia Británica se sirve con ingredientes locales, cerveza artesanal y lugares turísticos para chuparse los dedos. Gracias a proyectos culinarios como Sea Cider, Nourish Kitchen y Crust Bakery, el sur de la Isla de Vancouver sabe a victoria.
En Nanacamilpa, el santuario de las luciérnagas es solo el más obvio de los atractivos turísticos. Entre campos de agave y volcanes nevados, el hotel rural Glamping Octli consiente a los viajeros con un tour de apicultura, un recorrido para recolectar hongos y una probadita de la ruta del pulque. Tlaxcala sí existe… ¡y es una delicia!
Cuando se trata de presumir cerveza artesanal mexicana, Baja California lleva ventaja de sobra. La influencia de San Diego y el espíritu emprendedor del norte hacen de la frontera un paraíso cervecero. Una vuelta por Aguamala, Cannería, Transpeninsular y Wendlandt basta para entrar en calor y probar parte del circuito de la cerveza de Ensenada.
El mole negro y las tlayudas son solo la iniciación a la comida típica de Oaxaca. Un recorrido por la ciudad basta para descubrir recetas prehispánicas e ingredientes endémicos como la rosita de cacao y el chile de agua. Desde el Mercado de Abastos hasta las cocinas de restaurantes como Tierra del Sol y Levadura de Olla, el corazón del estado más diverso de México se antoja.
En el desierto de San Luis Potosí, el peyote no es la única planta codiciada. Los cabuches, como se conoce a los botones florales de la biznaga roja, son famosos por sus propiedades nutritivas y su potencial culinario. Un viaje por el municipio de Catorce basta para descubrir el origen y las recetas de uno de los cactus más discretos de la gastronomía mexicana.
En la provincia de Quebec, Dionisio se puso creativo. Además de producir vino canadiense, los agricultores locales hicieron de las suyas para sacar provecho de los valles fértiles y los inviernos fríos. Ahora, el menú de bebidas artesanales y tragos de Quebec incluye crema de casis, licor de tomate y sidra de hielo.
Pobres parisinos, ni su ego ni sus luces bastan para hacer de sus calles la meca de la cocina francesa. El título se saborea 450 kilómetros al sur, en una ciudad más humilde y mucho más rica. Armada con brioche de praline rosa, botellas de vino engañosas y quesos en peligro de extinción, Lyon se proclama capital gastronómica de Francia.
Cuando se habla de los vinos de California, Napa y Sonoma acaparan la atención. Por suerte, el estado dorado es enorme y el sur también sabe de enoturismo. Temecula, a medio camino entre Los Ángeles y San Diego, sorprende a las visitas con clima mediterráneo, productos orgánicos y medio centenar de viñedos.
Con su combinación de sabores prehispánicos y recetas errantes, el pueblo mágico de San Cristóbal de las Casas nos invita a comer rico. Entre fachadas de colores y mercados de artesanías, la capital regional de Los Altos de Chiapas sirve sopa de chipilín, molotes de plátano y chocolate rosa. ¡La mesa está puesta!
Sorbete, gelato, nieve… ¡el nombre es lo de menos! Este postre es tan ingenioso que se las arregla para vender aire y salir bien librado. Si quieres saber cómo se hace el helado, las siguientes palabras son útiles y tentadoras. En cono o en vasito, estas heladerías artesanales son la gloria.
Recetas centenarias, productos artesanales y cocinas orgullosas de su tierra presumen la comida típica de Colima. Desde el puerto de Manzanillo hasta la sierra de Manantlán, pasando por Comala, este estado se luce con delicias como las enchiladas dulces, el ceviche de parota y la sal de Cuyutlán. Un viaje por el estado basta para probar la tuba, el picón y otros tantos platillos típicos de Colima.
San Diego se corona como capital de la cerveza artesanal en Estados Unidos. Con más de 150 productores, esta ciudad bohemia a orillas del Pacífico presume su variedad superior de etiquetas. Gracias a cervecerías locales como Border X, Eppig Brewing, Mission Brewery, Modern Times y Stone Brewing, la cerveza artesanal en San Diego canta victoria.
Los restaurantes en Ixtapa Zihuatanejo son casi tan famosos como sus playas y hoteles. Y sí, eso incluye también cocinas que ofrecen comida vegana y vegetariana. Con la ayuda del mercado municipal, el hotel Thompson Zihuatanejo y restaurantes como Entre Zankas y La Raíz de la Tierra, Zihua prueba que en la Costa Grande de Guerrero no solo los carnívoros y las sirenas engordan.